Cuando te planteas hablar de tu ciudad, lo primero que
se te ocurre es plasmar en el folio en blanco lo que echas de menos, lo que te
gustaría tener a mano, lo que estás seguro que sería compartido por la práctica
totalidad de tus vecinas y vecinos. Andújar cuenta con salas de cine en las que
poder disfrutar de lo último de la cartelera; de hospital en los que paliar los
efectos de las enfermedades que nos afecten; de servicios completos, desde
restaurantes a barras de bares y tabernas en las que degustar exquisiteces; de
aparcamientos públicos a mano, aunque no siempre lo queramos reconocer; de
calles y avenidas estéticamente aceptables, equipadas con suficiente mobiliario
urbano y transitables con comodidad; con un mercado de abastos completo, en
donde somos atendidos por profesionales con mucha experiencia en un edificio
muy particular… Pero, claro, todos queremos más y lo lógico es que lo
reclamemos a quienes, entre sus obligaciones, tienen las de atender nuestras
demandas y, a ser posible, que no nos timen, que no nos envuelvan en promesas
vacías, que de eso sabemos sencillamente porque lo hemos sufrido en nuestras
propias carnes. De entre las últimas consecuciones, la mejora de la carretera
A-311, que ha sido atendida y se ha obtenido una inversión de un millón de
euros que la hará más segura y transitable. La recuperación y puesta en uso de
lo que entre nosotros se conoces como el vivero de Obras Públicas, que a partir
de ahora permeabilizará mejor la entrada y salida de vehículos en la zona de
los polígonos, es otra consecución que mejorará sin duda el desenvolvimiento de
esas zonas industriales. En cuanto a la necesaria renovación del funcionamiento
de nuestra Administración local gracias al dinero del DUSI, añadirle la recuperación
de parte del puente romano, que permitirá a los peatones ir y venir al polígono
de Rente y a la propia estación con seguridad, ya que se dotará de los
servicios mínimos que exige, es decir, de acerados y suficiente iluminación en
todo el trayecto; la vía verde que circunvalará la ciudad y que culminará con
el carril bici que nos conectará con la
sierra, que estamos convencidos será un lugar de cita obligada de los
aficionados al deporte de la bicicleta, especialmente los fines de semana.
Naturalmente, todo esto forma parte de las tareas
mínimas que deben desarrollar quienes se hicieron cargo en su día de nuestro
destino. Lo que se echa de menos en la calle es que se nos hable de la
industrialización a la que los diferentes grupos políticos se han referido en
las diferentes campañas electorales. De hecho, no hace tanto que nosotros,
desde este mismo espacio, nos referíamos a este vacío existente y con el mismo
objetivo: la imperiosa necesidad que Andújar tiene de ofrecer a sus ciudadanos
posibilidades reales de entrar en el reino mágico de las ciudades que cuentan
con un entramado industrial que les saque del ostracismo en el que se vienen
desenvolviendo desde hace años. Evidentemente, derecho tenemos; ahora lo que
nos parece imprescindible es que desde las diferentes Administraciones se nos
incluya en el mundo de las ilusiones realizables, de los sueños por construir
entre todos… Por supuesto, como todos sabemos que este tipo de situaciones,
urgentes y justificadas, demandan el apoyo de todas las fuerzas políticas y
sociales que deseen sinceramente el despegue de la ciudad, tomaremos buena nota
de los comportamientos y movimientos más o menos técnicos que estamos seguros
veremos a partir de ahora. No se trata de denunciar o de informar sin más, sino
de ir distribuyendo los protagonismos correspondientes por riguroso orden de
llegada.