jueves, 23 de noviembre de 2017

LOS EXAMINADORES DE TRÁFICO TIENEN ALGO QUE DECIR

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La asociación de examinadores de Tráfico, que desde el mes de junio anda de huelga de lunes a miércoles en todas las jefaturas del país, muestra su preocupación en público asegurando que el mismísimo director general influye decisivamente en agravar el conflicto con una sarta de mentiras inconsistentes que entorpecen las negociaciones en curso.  Precisamente por esta razón exigen negociar con gestores más especializados en los temas a tratar y con más capacidad para la comprensión de una realidad laboral que a estas alturas es la razón del cierre de cientos de autoescuelas y el despido de otros tantos profesionales. En la página web de este colectivo leemos un comunicado relacionado con la situación, que la califica de indigna e impresentable y que valora el encuentro que han mantenido con el director general de Tráfico con el único objetivo de dinamizar el mal momento por el que atraviesa el conjunto de las autoescuelas y que hasta el ahora supone la suspensión de más de 190.000 pruebas en todo el país, una cifra que, como hemos dicho, ha determinado el futuro de cientos de centros de enseñanza y el de sus profesores, afectados por la falta de aspirantes a la obtención del permiso porque saben de los problemas que concurren en la convocatoria de los exámenes. De acuerdo con el comunicado que valoramos, en principio el director general de Tráfico no ha dado por finalizadas las negociaciones, aunque sí dejó claro que la situación ha llegado casi al abismo por la nula intención de los examinadores de acercar posturas. Observando la realidad del conflicto, en caso de que continúen los paros en diciembre, desde Tráfico se decretarán la mitad de los servicios mínimos y se acelerará la incorporación de nuevos funcionarios que mermen las consecuencias que hasta el momento mantienen detenido el sistema de exámenes para el acceso al permiso de conducir.

Naturalmente, las declaraciones y las veladas amenazas, según el colectivo de los examinadores, vertidas y firmadas por la cabeza visible de Tráfico, no permiten avanzar  en la solución del conflicto porque ni tan siquiera existe una huelga convocada en diciembre ni consecuentemente se conocen los detalles sobre la misma. El colectivo insiste en que no hay una huelga convocada para diciembre y que lo que se ha dicho son interesadas especulaciones con el único objetivo de criminalizar a los examinadores. Al mismo tiempo, los funcionarios en huelga parcial desde junio denuncian las cifras dadas a conocer desde la patronal y que valoran como escandalosas, que aseguran fueron ofrecidas como sueldo mensual del examinador, ya que la realidad es que un funcionario con 24 años de antigüedad cobra poco más de 1.200 euros y no los 1.600 que dijo el director de Tráfico, al que también recriminan la oferta de 125 euros mensuales por horas extras encubiertas, ya que la exigencia es trabajar fuera de la jornada laboral en condiciones nada favorables. Después de tanto tiempo en huelga de lunes a miércoles, se entiende que no estén dispuestos a tolerar ni una mentira más y anuncian que la paciencia y el respeto que han mantenido a lo largo de todo este período está prácticamente agotado. Desde la perspectiva de los profesionales del sector, lo que perciben es una peligrosa y osada actitud de los responsables de la patronal, que suponen una gran deslealtad y una significativa y preocupante falta de respeto a sus reivindicaciones, además de una evidente incapacidad para dirigir un organismo de la importancia de la Dirección General de Tráfico.