El hecho es que es la primera
vez que, entre nosotros, uno de los alcaldes que no pudieron revalidar su
mandato, es decir, que perdieron las elecciones, es nuevamente nominado por su
partido para representarlo y, de paso, hacerse de nuevo con la Alcaldía. Es el
caso de Jesús Estrella, que ha sido refrendado por sus compañeros de la
ejecutiva para comparecer ante la ciudadanía y pedirle su voto en las
elecciones del año próximo, que lo serán en junio. Que haya sido hasta ahora el
único alcalde que vuelve a presentarse a la reelección después de no haber
conseguido el apoyo popular no cambia nada y no tiene mayor importancia, y en
realidad solo tratamos de destacar la circunstancia. Es más, como de la
experiencia se aprende más en un día que luego de años de estudio, no debe
extrañarnos que su aportación a nivel estratégico, renovada y limados los
posibles defectos de pasadas citas electorales, le proporcionen lo que ansía
obtener y ocupe el sillón presidencial por otro período de mandato. Claro, no
debemos olvidar que como lo de las segundas partes no siempre fueron buenas y
que contar con este detalle, avalado por cierto por el viejo refranero español,
puede evitar desengaños finalmente dolorosos, a tener en cuenta en previsión
del mantenimiento no obstante de honores y prebendas.
Desde luego, el candidato del
Partido Popular llega curtido, conociendo los entresijos de la Casa
Consistorial y suponemos que, para que haya aceptado el importante cargo que le
ha dado su partido, lo suficientemente preparado para una campaña que no se le
presenta precisamente fácil. De hecho, de guerras internas viene, porque
recordemos que ha estado situado los últimos meses entre los disidentes de su
partido que han luchado decididos por erradicar la omnipresencia del actual secretario de Estado
y anterior presidente provincial del partido, Fernández de Moya. Cierto que no
ha quedado bien con sus compañeros que se han salido del partido debido a esta
crisis, pero así son las cosas de la política y a veces es mejor pájaro en mano
que ciento volando, y más si tenemos en cuenta cómo anda el mercado de trabajo.
Repetimos que como de todo se aprende, quizá acabe siendo positivo para él y su
proyecto político lo aprendido a lo largo de esto tiempo fuera de la disciplina
de su grupo. Por otra parte, es evidente que, con perspectiva, los detalles de
las políticas y las formas de gobierno que ha desarrollado durante las tres
legislaturas que ha presidido la Alcaldía de nuestro Ayuntamiento, los debe
valorar el electorado, que es muy posible que lo tenga en cuenta y se cuestione
su apoyo, porque no siempre ha acertado y el costo que ha pagado la ciudad no
hace falta que nosotros lo detallemos, porque a la vista está para bien o para
mal.
En definitiva, que Estrella
Martínez llega a la lucha por la Presidencia de la Casa Consistorial casi de
estreno, pero no del todo, y como en la memoria de la ciudadanía siempre quedan
detalles a tener en cuenta para culpar o todo lo contario a quien fue su alcalde
doce años, el día después el recuento se hará justicia o no a sus propuestas
para mejorar la ciudad que es de todos. Por lo que sabemos ya trabaja con
intensidad precisamente en conseguir un discurso válido para atraer a su
electorado. A partir de ahora estamos convencidos de que el candidato popular
recuperará viejas costumbres y que la política local cambiará parte de sus
planteamientos.