miércoles, 13 de junio de 2018

EL CÁNCER DE PIEL AUMENTA IMPARABLE

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Hoy compartimos el día europeo de la prevención contra el cáncer de piel. Teniendo en cuenta lo que en general nos gusta tomar el sol, que invertimos mucho tiempo y dinero en conseguir algo de calorcito en la piel, si nos detenemos unos instantes a documentarnos sobre esta enfermedad no creemos que debamos rechazarlo. Al contrario, deberíamos no solo aprender a tomar el sol, sino a compartir esta preocupación con quienes tenemos más cerca, especial atención para con los niños, que son los únicos que no tienen capacidad intelectual para entender esta realidad cuando disfrutan en la playa o las piscinas. Lo primero que se nos ocurre es compartir con ustedes que el cáncer de piel es uno de los que más fácilmente pueden evitarse tomando unas precauciones básicas. La más importante es la protección, para lo que encontramos en el mercado infinidad de cremas y aceites que nos alivian de las consecuencias negativas que se derivan de los  excesos. El hecho, por otra parte, de que sus signos pueden detectarse en una fase muy temprana, alivia la preocupación de los enfermos al tiempo que permite que la medicación que se le administra dé resultados positivos en poco tiempo. Repetimos que el factor de riesgo es la exposición excesiva a los rayos UV o rayos del sol. Dicho esto, los datos que nos aconsejan los especialistas para la prevención de este tipo de cáncer es que no nos pongamos ante el sol entre las 12 y las 16 horas en verano, que el tiempo de exposición nunca sea largo, que nos apliquemos cremas solares de alto factor de protección, que usemos gafas de sol, sombrillas y ropa para evitar sus rayos, beber agua con frecuencia para hidratarnos, moderar o evitar las sesiones de solarium y acudir al dermatólogo ante cualquier signo que nos preocupe. Más concretamente, lo que debemos vigilar con interés es si las marcas que tenemos en nuestra piel cambian de color, tamaño o forma, si son asimétricas o tienen bordes irregulares y su tamaño supera los seis milímetros. Además, si tienen tacto áspero o escamoso, varios colores, pican, sangran, tienen una superficie brillante o que parecen una herida que no cicatriza.

Naturalmente, el desconocimiento que tenemos de esta enfermedad no nos permite ir más lejos en los consejos, por lo que hemos compartido con ustedes los genéricos o más habituales. Sin embargo, sí que lo hemos elegido convencidos de que el aumento de este tipo de cáncer debe ser una alerta fundamental para evitar su crecimiento. Así, si hoy es el día europeo de la prevención contra el cáncer de piel lo normal es que nos apliquemos en su conocimiento, en saber de sus consecuencias y, sobre todo, de cómo se pueden evitar. Los dermatólogos vienen trabajando incansablemente en hacernos llegar la importancia que tiene saber tomar el sol, de equiparnos adecuadamente cuando nos exponemos a él y de compartir esta preocupación con cuantas más personas mejor. Los menores, como decíamos al principio, son objetivo principal de los especialistas porque su piel es mucho más débil que la de los adultos y porque no son conscientes del riesgo que corren cuando se exponen al sol. Los mayores deben cuidar con especial cuidado que siempre que los niños acudan a lugares en los que el astro rey les puede dañar, les deben cubrir la piel expuesta con las cremas o aceites adecuados, y siempre con factor mínimo de protección del 50. Dicho todo esto, que ustedes disfruten de sol con libertad, pero con mucha cautela.