Para los que no han querido aceptar que las puertas
giratorias están ligadas a los resultados económicos positivos de las grandes
corporaciones y empresas, en las eléctricas tienen una buena referencia desde
la que interpretar correctamente las continuas subidas de las tarifas sin que
los diferentes gobiernos hayan podido intervenir en su cuenta de resultados ni
en sus decisiones. El oligopolio que conforman todas ellas les permiten
disfrutar de un mercado controlado en el que aquellos que se atrevan a ponerles
límites a sus infinitas ganas de ganar dinero a costa de los consumidores
tienen todas las de perder. De hecho, asistimos a una continua subida de las
tarifas sin que se les haya ni siquiera una llamada de atención. Es más, en una
demostración de fuerza vergonzosa, consiguieron del Gobierno de turno imponer
un impuesto al sol, es decir, obtuvieron permiso oficial para controlar la
venta e instalación de placas solares en las viviendas particulares y en todos
los parques eólicos y solares instalados por
el territorio nacional. O sea, lo que faltaba. Naturalmente, eso de
tener expresidentes del Gobierno y ministros en sus consejos de administración
debía tener una razón y es evidente que no es otra que hacer y deshacer como les
da la gana. Y atención a los que vienen ofreciéndonos sus servicios con tarifas
más baratas, porque en este mercado ocurre como en el de los seguros en general,
que, efectivamente, firmas una póliza más barata que la de tu anterior
compañía, pero solo por unos meses, porque no tardan en ir añadiendo subidas
hasta que se equiparan al resto, cuando no las superan.
Y les contamos todo esto porque por fin el Gobierno ha
decidido entrar al trapo y ha anunciado una primera medida que, en principio,
no tiene un alcance social de importancia, puesto que se trata de una decisión
que nos supondrá solo un descuento de entre uno y dos euros en la factura
mensual, pero que parece será el principio del fin del abuso que vienen
protagonizando las eléctricas. Sí, porque anuncian que se revisarán los bonos
sociales que se eliminaron por el anterior Ejecutivo y que tienen previsto
analizar en profundidad el actual sistema de compra y venta de la energía
eléctrica, una fórmula que estamos convencidos fue creada por ellas mismas y
autorizada ante el inminente aterrizaje del presidente del Gobierno del momento
en su nómina. Gracias a este sistema los precios que alcanza la energía en el
mercado repercute directamente en el consumidor, porque lo que está más que
comprobado es que estas empresas siempre ganan y que sus beneficios son de
miles de millones de euros. Que decimos nosotros si no estaría bien que sea
llegado sea el momento en el que éstos
se redujeran en beneficio de una ciudadanía harta de inflar las cuentas corrientes
de estos bandoleros ahora alejados de la sierra morena y ubicados en las
grandes ciudades y con fortunas que ni ellos mismos conocen.
Si aceptamos que el mercado nacional es libre y que
por tanto los precios los marcan las empresas, en ningún caso, no obstante,
debería permitirse por parte del Ejecutivo que las eléctricas disfrutaran de
esta ventaja. Entre otras cosas, porque no tienen competencia y porque se trata
de un bien social del que no se deberían de aprovechar teniendo en cuenta que
empobrecen a la población que sirven. Está claro que son solo deseos utópicos y
que verlos realizarlos es imposible, o casi, pero al menos nos quedará el
regusto de haber compartido con ustedes un comentario sobre un tema que
entendemos injusto e inaceptable. Dicho esto, los Gobiernos que no sean capaces
de controlar estos abusos no contarán nunca con nuestro apoyo.